Con el nuevo patrocinio, el plantel de jugadoras, entrenador y delegada que formó parte de ese flamante O.M.1969-70, fue el mismo que el del D.I.S.A. Disbón, exceptuando a Margarita Navarro, que lo dejó para continuar sus estudios en la Península. Como nuevas integrantes, Pinto contó con Nieves Reboso, que procedía de la cantera del Hogar Escuela; con Ángeles Llaneza, una asturiana de casi dos metros de altura, muy simpática, que estudiaba Historia en la Universidad de La Laguna y que, desgraciadamente, falleció hace unos años, cuando era profesora de esta misma Universidad. Sólo jugó con nosotras en esa temporada, aunque yo no perdí el contacto con ella, porque coincidíamos, con cierta frecuencia, por motivos profesionales. Por último, y solamente durante unos meses, también estuvo Mª Jesús López-Molina.
La vestimenta deportiva (véase la foto del post anterior), fue una falda plisada azul añil con un polo blanco que llevaba cosido, en la parte delantera, el logotipo de la marca de vehículos, con el óvalo del color de la falda y las letras en blanco. Debajo de éste, la palabra Tenerife y, en el lado superior izquierdo, al igual que en la espalda, el número de cada jugadora. El chandall era negro y el logotipo lo llevábamos detrás, con fondo blanco y caracteres, también en negro.
Otra novedad fue el cambio de instalaciones para entrenar y jugar los encuentros oficiales, a poco de iniciar la liga. El Ideal Cinema cerró y pasamos a la Ciudad Juvenil de la O.J.E. (Organización Juvenil Española). Este organismo fue otro de los apéndices de aquel único contubernio de partidos franquista, la F.E.T. y de las J.O.N.S. (ya mencionado en el post “Las siglas”), que se encargaba de auspiciar y controlar las actividades de ámbito masculino. Como si dijéramos el alter ego de la Sección Femenina, pero en versión para varones.
La Ciudad Juvenil estaba en lo que se llamó Callejón de la Amargura, una estrecha vía de adoquines mal ensamblados, que se ahondaba hacia la mitad de su recorrido, justo en la entrada de las recordadas instalaciones. Unía las calles de El Pilar y de La Luna y, hace casi treinta años, toda aquella enorme superficie ocupada por la citada Ciudad, el callejón y las pocas viviendas aledañas desaparecieron para dar paso, unos cuantos años más tarde y con mucha polémica, a un cambio radical de la zona. Es lo que hoy conocemos como Parque Bulevar.
Dentro del recinto, había un amplísimo patio rectangular sobre el que estaban dibujadas las líneas de varias canchas deportivas para baloncesto, balonmano y fútbol. Alrededor de esa gran explanada, se levantaba una construcción corrida de dos plantas de altura, que albergaba la emisora Radio Juventud de Canarias, vocero oficial, en las ondas hertzianas, del Movimiento liderado por el General dictador, Francisco Franco. Se inauguró en 1955 y se mantuvo hasta 1978. Asimismo, albergó varias oficinas de la O.J.E., gimnasio y vestuarios para los chicos y dependencias que acogían actividades de ocio, también para ellos. La nota discordante, dentro de aquel feudo machista, la representábamos dos equipos femeninos: el Santa Cruz, de balonmano, y el nuestro.
Quisiera hacer un paréntesis para recordar a algunas de las componentes de aquel ilustre equipo de balonmano que tan bien jugaba, que tantas alegrías dio a esta tierra canaria y a las que tuve el gusto de ver en acción en unas cuantas ocasiones. Vaya, pues, desde aquí, mi homenaje a todas ellas, representadas por las que mejor conocí: Rosy, Isabel (primera jugadora internacional de este archipiélago, en su deporte), las hermanas Loli y Flori, Alicia…
Volviendo al O.M., decir que revalidamos el título de campeonas de Canarias, aunque, esta vez, imbatidas tanto en la liga provincial como en la regional. La primera se celebró a tres vueltas con un total de quince partidos y, la segunda, a doble vuelta, frente al C.B. Teresianas, de Las Palmas, y campeón de la liga de la provincia hermana. El cómputo global de los dos encuentros con este conjunto fue de 107 a 62 puntos. Este resultado, una temporada más, nos llevó a representar al Archipiélago en la Fase Final del Campeonato Nacional de la primera categoría del baloncesto femenino, que tuvo lugar en la ciudad de Salamanca. Allí nos las vimos con el Medina de La Coruña, el C.R.E.F.F. de Madrid y el Picadero Damm y el Mataró Molforts, ambos de Barcelona. Al igual que la temporada precedente, no ganamos un solo partido y la prensa especializada destacó, de nuevo, nuestra progresiva mejoría, nuestra lucha sin desmayo, hasta el último minuto de cada partido, y nuestra deportividad. En la lista final de las cinco máximas encestadoras, Ángeles García quedó segunda y Charo Borges, cuarta. La primera convirtió 59 puntos y la segunda, 54. Reseñar, también, que el tanteo más alto de los encuentros disputados en esta Fase fue el registrado entre el Picadero y nosotras: 77 a 58 puntos, y el campeón, como se esperaba, fue el C.R.E.F.F. de Madrid, siéndolo por cuarta vez consecutiva.
Para ilustrar el relato, dos fotografías realizadas en esa Fase Final. En la del conjunto, aparecemos con un novedoso “uniforme deportivo”: un vestido de falda muy corta, sin mangas y de color azul cyan, tono muy alegre y vistoso. Para su diseño, nos inspiramos en uno de parecido corte, que llevaban las jugadoras del Tabaquero de La Coruña en la temporada anterior, aunque el de ellas era negro y rojo. En la foto citada están, de arriba a abajo y de izquierda a derecha, Mª Reyes Hernández, Pinto, Charo Borges, Ángeles Domínguez, Concha Ramírez, Vicky Rancel (que sustituyó la baja de última hora, de Ángeles Llaneza), Nieves Reboso, Ángeles García, Mary Carmen Núñez, Pilar Juan y Mary Pily Hernández. La otra imagen recoge el salto inicial del partido Picadero-OM, entre C. Sierra y Ch.Borges y que ganó el cinco catalán por el antes comentado 77-58.
La vestimenta deportiva (véase la foto del post anterior), fue una falda plisada azul añil con un polo blanco que llevaba cosido, en la parte delantera, el logotipo de la marca de vehículos, con el óvalo del color de la falda y las letras en blanco. Debajo de éste, la palabra Tenerife y, en el lado superior izquierdo, al igual que en la espalda, el número de cada jugadora. El chandall era negro y el logotipo lo llevábamos detrás, con fondo blanco y caracteres, también en negro.
Otra novedad fue el cambio de instalaciones para entrenar y jugar los encuentros oficiales, a poco de iniciar la liga. El Ideal Cinema cerró y pasamos a la Ciudad Juvenil de la O.J.E. (Organización Juvenil Española). Este organismo fue otro de los apéndices de aquel único contubernio de partidos franquista, la F.E.T. y de las J.O.N.S. (ya mencionado en el post “Las siglas”), que se encargaba de auspiciar y controlar las actividades de ámbito masculino. Como si dijéramos el alter ego de la Sección Femenina, pero en versión para varones.
La Ciudad Juvenil estaba en lo que se llamó Callejón de la Amargura, una estrecha vía de adoquines mal ensamblados, que se ahondaba hacia la mitad de su recorrido, justo en la entrada de las recordadas instalaciones. Unía las calles de El Pilar y de La Luna y, hace casi treinta años, toda aquella enorme superficie ocupada por la citada Ciudad, el callejón y las pocas viviendas aledañas desaparecieron para dar paso, unos cuantos años más tarde y con mucha polémica, a un cambio radical de la zona. Es lo que hoy conocemos como Parque Bulevar.
Dentro del recinto, había un amplísimo patio rectangular sobre el que estaban dibujadas las líneas de varias canchas deportivas para baloncesto, balonmano y fútbol. Alrededor de esa gran explanada, se levantaba una construcción corrida de dos plantas de altura, que albergaba la emisora Radio Juventud de Canarias, vocero oficial, en las ondas hertzianas, del Movimiento liderado por el General dictador, Francisco Franco. Se inauguró en 1955 y se mantuvo hasta 1978. Asimismo, albergó varias oficinas de la O.J.E., gimnasio y vestuarios para los chicos y dependencias que acogían actividades de ocio, también para ellos. La nota discordante, dentro de aquel feudo machista, la representábamos dos equipos femeninos: el Santa Cruz, de balonmano, y el nuestro.
Quisiera hacer un paréntesis para recordar a algunas de las componentes de aquel ilustre equipo de balonmano que tan bien jugaba, que tantas alegrías dio a esta tierra canaria y a las que tuve el gusto de ver en acción en unas cuantas ocasiones. Vaya, pues, desde aquí, mi homenaje a todas ellas, representadas por las que mejor conocí: Rosy, Isabel (primera jugadora internacional de este archipiélago, en su deporte), las hermanas Loli y Flori, Alicia…
Volviendo al O.M., decir que revalidamos el título de campeonas de Canarias, aunque, esta vez, imbatidas tanto en la liga provincial como en la regional. La primera se celebró a tres vueltas con un total de quince partidos y, la segunda, a doble vuelta, frente al C.B. Teresianas, de Las Palmas, y campeón de la liga de la provincia hermana. El cómputo global de los dos encuentros con este conjunto fue de 107 a 62 puntos. Este resultado, una temporada más, nos llevó a representar al Archipiélago en la Fase Final del Campeonato Nacional de la primera categoría del baloncesto femenino, que tuvo lugar en la ciudad de Salamanca. Allí nos las vimos con el Medina de La Coruña, el C.R.E.F.F. de Madrid y el Picadero Damm y el Mataró Molforts, ambos de Barcelona. Al igual que la temporada precedente, no ganamos un solo partido y la prensa especializada destacó, de nuevo, nuestra progresiva mejoría, nuestra lucha sin desmayo, hasta el último minuto de cada partido, y nuestra deportividad. En la lista final de las cinco máximas encestadoras, Ángeles García quedó segunda y Charo Borges, cuarta. La primera convirtió 59 puntos y la segunda, 54. Reseñar, también, que el tanteo más alto de los encuentros disputados en esta Fase fue el registrado entre el Picadero y nosotras: 77 a 58 puntos, y el campeón, como se esperaba, fue el C.R.E.F.F. de Madrid, siéndolo por cuarta vez consecutiva.
Para ilustrar el relato, dos fotografías realizadas en esa Fase Final. En la del conjunto, aparecemos con un novedoso “uniforme deportivo”: un vestido de falda muy corta, sin mangas y de color azul cyan, tono muy alegre y vistoso. Para su diseño, nos inspiramos en uno de parecido corte, que llevaban las jugadoras del Tabaquero de La Coruña en la temporada anterior, aunque el de ellas era negro y rojo. En la foto citada están, de arriba a abajo y de izquierda a derecha, Mª Reyes Hernández, Pinto, Charo Borges, Ángeles Domínguez, Concha Ramírez, Vicky Rancel (que sustituyó la baja de última hora, de Ángeles Llaneza), Nieves Reboso, Ángeles García, Mary Carmen Núñez, Pilar Juan y Mary Pily Hernández. La otra imagen recoge el salto inicial del partido Picadero-OM, entre C. Sierra y Ch.Borges y que ganó el cinco catalán por el antes comentado 77-58.